Buscar este blog

miércoles, 19 de enero de 2011

PDG-Capitulo 10

Capitulo 10

El triunfo de los Reyes era el principal dolor de cabeza de Roman, no sabía como pero debía deshacerse de ellos cuanto antes.

Esa fortuna ya tenía un dueño y era él.

-Bastardo, tengo que matarlos.

Su amigo y compañero de juergas, Osvaldo lo miro con el ceño fruncido mientras la idea se hacia en su mente.

-Oye y porque no me los dejas a mi y tu te dedicas a conquistar a esa vieja de Dolores.

La mera idea lo asqueaba, tener que besar o tocar a esa mujer…casi se desmaya de solo pensarlo.

-No me lo recuerdes…

Osvaldo rió llevándose como respuesta un golpe en el ojo de Roman, no quería bromas, lo importante era la fortuna.

-Matalos, en especial a ese Gines.

-¿Por qué la importancia?

-Me robo a Raquel y yo le voy a robar la existencia.

Osvaldo tragó saliva mientras entendía lo que Roman quería, no quería una muerte sin más, quería una lenta y muy dolorosa.

Entre tanto, en el centro de modas, Carolina luchaba por no reir mientras veía a Erik siendo arrastrado a todos los lugares por Omar.

Parecía un niño perdido rodeado de cajas y esa carita…la estaba encantando demasiado.

-Oye Omar, ¿Por qué no me dejas a Erik y vas a ver a Patricia antes de que destroce más el encaje?

-¿¡Que!? ¡Mi encaje! Ahora vuelvo guapo no te muevas.

En cuanto se marcho, Erik solto un suspiro aliviado y miro a su acompañante con una sonrisa.

-Gracias.

-No hay de que.

Se miraron a los ojos y antes de saber que estaban haciendo, ya estaban comiéndose a besos en el almacén.

Sergio estaba tan metido en su trabajo, que al salir de la oficina no se dio cuenta con quien se había topado.

-Perdone…

-Sergi soy yo ¿no me reconoces?

Sergio levanto la mirada para ver a Marisa Flores, su gran amor, mirándolo con repentino interés y recordó las palabras de Gines.

Solo quiere chuparte la sangre y el dinero.”

-Oye…¿quieres tomar algo en mi casa? Vivo aquí mismo.

Hipnotizado por su mirada, solo atino a asentir, por él podía chupar la sangre, el dinero y todo lo que ella quisiera.

El sueño tendría que esperar hasta bien entrada la noche.

-Gines para hombre.

-¿Cómo que pare? Tu hermano no aparece ¿Cómo quieres que pare?

Eran las tres de la mañana cuando Gines y Erik se habían decidido a ir a buscar a Sergio, no estaba en el club y no contestaba a su móvil.

-Vale, te entiendo y también estoy preocupado ¿pero no ves que nos vamos a matar?

-El único muerto será él, cuando lo encuentre.

Erik suspiro mientras pasaban por la zona comercial y se acercaban sus oficinas donde ahora Sergio trabajaba cuando vieron su coche.

-¿Ves? Estara trabajando.

-No creo…ahí están los matones de Osvaldo.

Los jóvenes aparcaron cerca de ellos para poderlos observar cuando escucharon un grito que venía de la parte interior de la casa.

-Mierda, le están haciendo algo.

-Vamos.

Gines intento bajar antes de que Erik lo detuviera y lo mirara seriamente.

-Es una locura, nos mataran.

-No lo dejare ahí.

Erik suspiro y bajo del coche con Gines acercándose a aquellos hombres…si, la noche se antojaba muy larga y con un mal final…

1 comentario:

  1. Esto parece que se está poniendo cada vez más feo :S Todo es muy intenso en esta historia porque están cruzándose diferentes venganzas y apenas salimos de una ya estamos metidos en otra diferente. Eso lo hace todo muy dinámico y la verdad es que me apetece ver cómo siguen influyendo los celos y el plan de Román en la relación entre R&G y por supuesto en las de sus hermanos ^^ ¡Gracias por seguir escribiendo! Espero que continúes cuando puedas :) Besos.

    ResponderEliminar