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jueves, 31 de diciembre de 2009

Hospital Central: Capitulo 20

Capitulo 20

Esa noche decidieron dormir ya que a la mañana siguiente querían dedicársela completamente el uno al otro.

Por la mañana la luz entro por la ventana del pequeño apartamento que ahora compartían, Gines se despertó con Raquel entre sus brazos y una sensación de paz y tranquilidad que jamás había sentido.

Se levanto de la cama con mucho cuidado de no despertarla y se acerco a su maleta, poco a poco la fue ordenando las cosas de ella mezcladas con las de él para que lo tuviera presente en cada momento.

Luego salió al salón y recogió todo mientras ella seguía descansando, era su ángel y ahora sabía que no habría nadie más para él nunca más.

Y para terminar cogió la guitarra, sonriendo al recordar lo sorprendida que estaba de él supiera tocar la guitarra y se acerco a la cama lentamente mientras tocaba unas notas.

Gines:

Ya no duele porque al fin ya te encontré

Hoy te miro y siento mil cosas a la vez

Mira si busqué, mira si busqué

Tengo tanto que aprender

Todo lo que tengo es tu mirar

Raquel se despertó con el suave murmullo de la voz de Gines en sus oídos cuando despertó lo observo con una guitarra apoyando sobre el sillón de la habitación y mirándola con esa preciosa sonrisa que tanto la llenaba.

Gines:

Desde cuando te estaré esperando

Desde cuando estoy buscando

Tu mirada en el firmamento, estás temblando

Te he buscado en un millón de auroras

Y ninguna me enamora como tú sabes

Y me he dado cuenta ahora

Puede parecer atrevimiento

Pero es puro sentimiento

Dime por favor tu nombre

Raquel se levantó envuelta en la sabana mientras se acercaba a él con una gran sonrisa, nunca se había enamorado tanto como ahora, cada cosa de él era única y especial, desde la forma en que miraba hasta la manera en como respiraba al dormir, lo amaba todo.

Cuando llego hasta él se sentó y miro encandilada por los versos que salían de su boca, nunca imagino que cantaría tan bien y quedo eclipsada por su voz.

Gines:

Desde cuando te estaré esperando

Desde cuando estoy buscando

Tu mirada en el firmamento, va temblando

Te he buscando en un millón de auroras

Y ninguna me enamora

Y al final cuando te encuentro

Estabas sola

Las últimas notas de la canción sonaron mientras Gines sonreía y Raquel aprovecho para levantarse y darle el beso más tierno e intenso que jamás hubiese dado a nadie.

Gines la atrapo entre sus brazos apartando la guitarra y la sentó sobre él acunándola mientras continuaban sus pequeños besos.

Raquel se aparto lo suficiente para apoyar su frente con la de él y mirar sus ojos, amaba meterse en esos ojos verdes de los que nunca querría salir.

Gines la miraba con una sonrisa, totalmente en paz mientras la sostenía en sus brazos solo disfrutando de su mirada sobre él.

Gines: Te amo, Raquel…

Raquel lo miro sorprendida, por su seguridad sabía que lo sentía de verdad y por su cara de miedo que no lo había dicho jamás.

Y era verdad, estaba aterrado de dar todo en él, hasta el último ápice de su interior pero sabía que ella lo valía, ella valdría todas las penas del mundo que él pudiera pasar.

Raquel lo beso pasionalmente, agarrando su pelo con furia, su energías se había disparado al comprender lo que le estaba entregando, a ella, con todo el miedo del mundo para que lo cuidara.

Raquel: Te amo, Gines…

Y en ese momento no hubo marcha atrás, los dos se amaban y lo harían hasta la última respiración de sus cuerpos, ahora solo tenían que dar este pequeño paso y poco más de dos meses, serían felices para siempre.

Ahora solo quedaba saber cuanto era para siempre…

 

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Hospital Central: Capitulo 19

Capitulo 19

A la mañana siguiente llegaron otra vez a trabajar juntos y más unidos que nunca, Gines se quedo en la sala de los médicos y Raquel se marcho a urgencias.

Erik: Eh tío, ya se que Raquel se marcha…

Gines: Si, es una putada pero la quiero y la esperare lo que haga falta, me conto que no es para siempre, solo unos meses.

Erik: Si bueno…ni ella ni tu sabéis que va alguien más.

Gines: ¿Quién?

Erik: Javier…

Gines alza la cabeza sorprendido, no sabe como reaccionar a que pase los meses con Javier y sin él…

Y aún así mantiene la aplastante confianza que Raquel se ha ganado de él y lo mira sin nada más que sorpresa.

Gines: Confió en ella, no es mi antigua novia, no me engañara.

Erik: Yo confió en ella pero en Javier no…

Sin decir nada más sale dejando a Gines con sus pensamientos, nunca había estado más asustado que ahora.

Mientras Raquel recibe la misma noticia de la mano de Yurena que se ha enterado por Fran en la cafetería.

Raquel: No puedo tener tan mala suerte.

Yurena: Estarás bien, puedes partirle la cara a Javier si intenta algo.

Raquel se ríe aunque sinceramente no le hace ninguna gracia, no quiere que Gines desconfié de ella.

En ese momento Gines llega y se sienta con ellas con una sonrisa tranquila y dejándole un beso en los labios mientras coge su zumo.

Yurena: Bueno…yo me voy que veo que sobro.

Riéndose se marcha mientras Gines la mira atento esperando a que diga algo sobre su inminente viaje.

Raquel: Gines…

Gines: Ya se que va Javi.

Sus nervios se hacen a flor de piel cuando nota el duro tono de su voz pero se calma cuando acaricia su brazo y le da un casto beso en la mejilla.

Gines: Te quiero Raquel y confío en ti.

Raquel sonríe ampliamente antes de besar sus labios con seguridad y una pequeña sonrisa en sus labios.

Raquel: Cariño, me voy en dos días y….

Gines: ¿Y?

Raquel: Le he pedido a Fran el día libre para los dos mañana, pienso pasar el día haciéndote el amor.

Gines: Esa es una gran idea.

Raquel sonríe juguetonamente mientras se dan pequeños besos que los calientan mutuamente.

Mientras no muy lejos de allí Javier los observa, totalmente furioso por ver a su peor enemigo feliz y decide hacer algo al respecto.

Javier: Oye Alex tienes que hacerme un favor.

Alex: Dime jefe.

Javier: En dos días me voy un par de meses a Masachusett quiero que mientras tanto te deshagas de Gines Gil.

Alex: ¿Otra vez?

Javier: Si, lo quiero muerto si lo haces te daré 500 de los grandes pero hazlo.

Alex: Esta bien.

Javier cuelga mientras sigue mirando como Raquel y Gines se siguen dando mimos y sonríe, dentro de poco Gines Gil dejara de existir y él podrá tener el reconocimiento que tanto ha querido siempre.

En la cafetería Gines le da un profundo beso a Raquel antes de marcharse y se levanta mientras ella sonrie, le mira el trasero y suspira feliz…

Hospital Central: Capitulo 18

Capitulo 18

Al llegar al hospital Fran los espera junto a unos miembros del consejo de médicos de España.

Fran: Raquel, Gines estos son los doctores del consejo de médicos, quieren hablar con Raquel.

Los dos se miran extrañados y algo en el corazón de Gines golpea duramente cuando la deja marchar para hablar con ellos.

Fran: ¿Estas bien?

Gines: Si, claro que si.

Sin decir nada más se marcha de allí, con es mal presentimiento…

Rato después, Raquel sale de la sala de reuniones con un conflicto importante en su cabeza, tiene que decidirse rápido.

Yurena: Raquel ¿Qué pasa?

Mira a su amiga rubia y suspira antes de sentarse en el sofá de su vestuario con ella y Eli.

Raquel: El consejo de medicina quería verme.

Eli: Eso nos ha dicho Fran ¿Qué ha pasado?

Raquel: Quieren que me traslade la Universidad de Masachusett con ellos…

Las caras de sus amigas son un poema mientras ella intenta pensar algo claro, siempre quiso ser reconocida e importante pero ahora…

Ahora tenía a Gines y eso lo cambiaba todo.

Yurena: Habla con Gines y buscad una solución juntos.

Raquel: Lo se pero tengo miedo…

Eli: Tranquila, encontraréis algo.

Raquel decide seguir el consejo de sus amigas y se marcha a casa esperando tener una solución pero sobretodo no queriendo que esa sea una separación.

Raquel: Cariño ya estoy en casa.

Gines: Estoy en el cuarto.

Raquel deja el bolso suspirando, lo había buscado por el hospital pero ni rastro y había supuesto que habría vuelto aquí sin ganas de nada.

Entro a la habitación para verlo allí, mirando la lluvia que acababa de comenzar a caer mientras él parecía aguantar su tristeza.

Raquel lo abrazo por detrás apoyándose en él mientras miraban la lluvia, él paso un brazo por encima de ella y la abrazo tiernamente.

Raquel: Masachusett…

Eso fue un jarró de agua fría sobre él que parecía estar acabando con él más rápido de lo que creía.

Gines: Cuando te vas…

No era una pregunta, era una afirmación de que dentro de poco se separarían irremediablemente.

Raquel: No se…ni siquiera se si quiero hacerlo.

Gines la miro por primera vez desde que llego, estaba sorprendido de que estuviera pensando en dejar esa oportunidad tan importante.

Gines: Raquel ¿Qué quieres decir?

Raquel: Que…que quiero ese trabajo, pero te quiero más a ti y esto es muy duro.

Entonces Gines comprendió que esto era duro para ella también y la abrazo ferozmente contra él sabiendo que debía decirle.

Gines: Vete…

Esas palabras la sorprendieron y levanto la mirada para verlo aguantar las lágrimas.

Raquel: Gines…

Gines: Escúchame…mi amor no lo vas a perder ¿vale? Nunca, cuando regreses yo estaré aquí esperando por ti.

Raquel beso sus labios con toda la emoción que sentía, se estaba sacrificando por su futuro y le dio la confirmación de lo mucho que la quería.

Esa noche hicieron el amor de una manera especial, era un sello del uno en el otro para recordarse cuando no se tuvieran, toda la noche se dieron amor como nunca lo habían hecho y jamás volverían a hacerlo.

martes, 29 de diciembre de 2009

Hospital Central: Capitulo 17

Capitulo 17

Gines solo veía fuego mientras recorría la casa con la mirada, debía encontrar a Erik lo antes posible y salir de allí.

Todo a su alrededor estaba en llamas cuando de repente vio algo más, era un cuerpo, su amigo…

Gines: ¡Erik!

Corrió hasta él y lo agarro con cuidado de no dañarlo más de lo que ya estaba y poco a poco lo fue sacando de la casa, pero eso no era más que el principio del problema…

La casa se venía abajo y él no podía encontrar una maldita salida entre tanto fuego, pero no iba a permitir que esto acabara con ellos, así que se esforzó en caminar con su amigo encima en busca de una salida.

Entonces lo vio, era un pequeño perro que estaba escondido y asustado que corrió hacia ellos cuando los vio, el pequeño animal ladró hacia una salida que Gines vio perfectamente.

Cogió al animal entre sus brazos y se aproximo a la salida, comenzando a respirar aire normal otra vez y sonriendo.

Fuera Raquel y Eli esperaban impacientes esperando que salieran mientras se encargaban de la familia herida en el incendio cuando de repente los vieron salir, ahumados pero vivos.

Rápidamente corrieron hacia ellos y los taparon llevándolos a la ambulancia. Raquel coloco la máscara de oxigeno a Gines y lo miro tiernamente.

Raquel: Eres todo un héroe…

Gines: A sido el perrito, el nos mostro la salida.

Raquel sonrió mientras le dejaba un tierno beso en sus labios y lo abrazaba todo lo fuerte que podía.

Gines: Siento asustarte tanto.

Raquel: No pasa nada, por lo menos vuelves siempre conmigo…

Gines: Te quiero.

Raquel: Y yo a ti, ahora vámonos a casa por favor, necesito dormir contigo a mi lado.

Gines sonrió, después de despedir a Eli y Erik se marcharon a casa a descansar el día de mañana se presentaba difícil.

Al llegar a casa Raquel preparo la cama y los dos se tumbaron en ella, nunca había experimentado esto, esta sensación de no necesitar nada más que sus brazos alrededor de su cintura y el latido de su corazón golpeando sus oídos.

Y así se durmió con su suave caricia en el pelo y su respiración tranquila llenándola por completo…

A la mañana siguiente cuando se despertó noto que los brazos de Gines ya no la rodeaban y se levanto extrañada.

Entonces sonrió al escuchar ruido en la cocina y salió para verlo haciendo el desayuno, tostadas, leche, zumo y café rodeaban la mesa junto a la mermelada y la mantequilla.

Lentamente se acerco a él y lo abrazo por la cintura apoyando la cabeza en su dura espalda mientras él seguía haciendo las cosas como si nada.

Raquel: Buenos días…

Gines: Buenos días cariño.

Raquel: Levantarse así es una delicia, lo has hecho todo antes de ir a trabajar.

Gines: Claro que si, tenemos que ir con energía…por cierto ¿Cuándo me quitas esto?

Raquel: Ven…

Lentamente se lo llevo al baño donde le quito la venda entre pequeños besos, lo deseaba tanto como él a ella y se lo dejaba saber con cada temblor que su cuerpo daba embriagado por los besos en el estomago que ella le dejaba.

Sin poder evitarlo, la agarro y apoyándola en el suelo sobre una alfombra beso cada espacio de su cuerpo entre sus gemidos y los suyos propios.

Raquel: Te necesito Gines…

Gines se coloco un condón antes de entrar en ella y hacerle el amor con todas las ganas que tenían reservadas, ella se movía a su compás haciendo el ritmo desenfrenado y lleno de deseo.

Cuando por fin llegaron a su final, Gines la miro y comprendió que lo que sentía por ella era esa clase de amor que solo pasa una vez en la vida.

Y esa vez para él ya había llegado…

lunes, 28 de diciembre de 2009

Hospital Central: Capitulo 16

Capitulo 16

Raquel noto que Gines ya no acariciaba su pelo y levanto la mirada encontrándose con la suya llena de inseguridad.

Raquel: ¿Qué pasa cariño?

Gines: Tengo que contarte algo, pero no se como te lo tomaras.

Raquel: ¿Qué?

No se podía imaginar que tenía que contarle y eso la ponía muy nerviosa, estaba en una nube y no quería que nada lo empañara.

Gines: Descubrí algo del accidente que tuve.

Raquel: ¿Lo de la moto?

Gines: Si…

Eso la hizo respirar aliviada quitando la idea de que la iba a dejar de su cabeza, se apoyo contra su pecho y lo miro cuidadosamente.

Raquel: ¿Qué encontraste?

Gines: El hombre al que salve justo antes de que me atropellaran, dice que vio un hombre dirigiendo la moto, pero no pudo reconocerlo.

Raquel: ¿Tienes alguna sospecha?

Gines: Si…Javier.

Eso no lo esperaba, aunque a una parte de ella no le extrañaba, aún así nunca se imagino que la rivalidad entre ambos fuera tan fuerte.

Raquel: ¿Por qué él?

Gines: No es el primer accidente que me provoca, en cada salida siempre hay algo que va directo a mí, por eso siempre vengo con más heridas de lo normal.

Raquel: Tranquilo cariño…¿nunca pensaste en denunciarlo?

Gines: Sospecho que es él pero no tengo pruebas que lo demuestren y él tiene mucho dinero, saldría antes de estar dentro.

Raquel se acomodo contra él jugando con el pequeño colgante que colgaba de su cuello y le dejo un pequeño beso en el cuello.

Raquel: Estoy contigo cariño, arreglaremos esto.

Eran las mejores palabras que Gines jamás hubiera escuchado, la atrajo contra él y beso sus labios con toda la ternura posible mientras la rodeaba con sus brazos.

Gines: Gracias…esto significa mucho para mí.

Raquel: No soy aquella mujer Gines, no te dejare…

Gines: Lo se, solo espero arreglar esto, no quiero estas más de lo necesario sin hacerte el amor.

Raquel se rió mientras le daba pequeños besos por el cuello y el pecho y él jugueteaba con su pelo.

Entonces el busca de Gines sonó interrumpiendo el momento íntimo y Gines cogió su móvil sin moverse del lado de su novia.

Gines: Eli ¿Qué pasa?

Eli: Tenemos un problema Gines, Erik esta en problemas.

Gines: ¿Qué?

Eli: Ha entrado a una casa en llamas a sacar a un niño y se ha quedado encerrado, tiene toda la pinta de ser una de aquellas cosas raras que te pasan.

Gines: Mierda, voy para allá.

Gines colgó el teléfono y se levanto del sofá agarrando su chaqueta dispuesto a irse pero Raquel agarro su brazo y lo detuvo.

Raquel: Déjame ir contigo.

Su mirada decidida y preocupada por él lo calentó de tal manera que cogió su mano y los salieron camino al accidente.

Cuando llegaron, Eli estaba hablando con los bomberos, tenía a una histérica Carol por teléfono junto con Fran y Yurena.

Gines: Eli, donde esta…

Eli: Dentro Gines, ni siquiera los bomberos pueden entrar a por él.

Gines miro detenidamente la casa mientras Raquel fijaba la vista en él, sabía lo que iba a hacer, él se giro y la beso pasionalmente en los labios mientras ella aguantaba las lágrimas salir de sus ojos.

Y así sin avisar se marcho a por su amigo mientras Eli la abrazaba, las dos rezando para que volvieran sanos y salvos.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Hospital Central: Capitulo 15

Capitulo 15

A la mañana siguiente Raquel se va al hospital dejando a Gines reposar tranquilamente ya que hoy es su día libre y no debe esforzarse.

Así que se queda en la cama, dándole vueltas a “su accidente” aunque en realidad no lo tiene nada claro, últimamente le están pasando muchas cosas raras.

Sin hacer caso de las recomendaciones de Raquel, se levanta y se viste para ir al lugar del accidente en busca de alguna pista sobre lo que paso.

Decide ir andando para tomar el aire, necesita pensar claramente si lo que él cree que esta pasando es cierto o es una maldita broma que le esta haciendo su cabeza.

Al llegar al lugar observa a un hombre sentado en un banco cercano, entonces lo reconoce es el hombre que le salvo y se le ocurre la idea que quizá él pueda ayudarle ha aclarar esto.

Gines: Hola ¿me recuerda?

El hombre lo mira, casi sorprendido de ver ha alguien más allí con él cuando reconoce al joven y le sonríe.

Hombre: Claro, eres el chico que me salvo antes de que lo atropellaran.

Gines: Si…¿Cómo esta?

Hombre: Bien, mucho mejor, gracias a ti.

Gines: No fue nada, quería preguntarle algo…

Hombre: Claro.

Gines: ¿Usted vio quien me atropello?

El hombre se paro unos minutos a pensar mientras Gines lo miraba, parecía que intentaba recordar exactamente lo que había pasado ese día.

Hombre: Era una moto, no tenía conductor, parecía estar contralada por control remoto ¿me entiendes? Luego pude ver un hombre…pero no vi bien quien era lo siento chico.

Gines: No importa muchas gracias por su ayuda, de verdad.

Gines se despidió de aquel hombre y se marcho de allí necesitaba dar un paseo sus sospechas sobre quien era el culpable de su atropello eran cada vez más fuertes.

Mientras en el hospital, Raquel había acabado su turno, según Fran se estaba convirtiendo en una doctora espectacular, había salvado a dos pacientes en un día y estaba deseando contárselo a Gines.

Acababa de terminar de cambiarse cuando noto que alguien la observaba, se giro para ver a Javier en la puerta mirándola como cuando se conocieron.

Raquel: Javier que susto.

Javier: Perdona ¿te vas a casa?

Raquel: Si, Gines me espera para cenar.

Javier: Vaya, parece que ya te tiene atrapada.

Esas palabras la cortaron como un cuchillo, con una mirada desafiante miro a Javier y se acerco a él lentamente.

Raquel: Se lo que le hiciste a Gines pero conmigo no lo conseguirás, lo quiero y jamás lo dejare.

Sin esperar su respuesta se marcho de allí deseando llegar a casa para ver a Gines, lo necesitaba en este momento más que nunca.

En casa, Gines preparo una cena acompañada por una gran entrada en forma de corazón para que fuera lo primero que viese nada más entrar por la puerta.

Raquel: Cariño, estoy en casa, que bien…

Se quedo sin palabras al ver el gran corazón hecho con pétalos de rosas y un “Bienvenida a casa” en el centro.

Sin palabras recorrió el pasillo hasta llegar al salón donde lo vio de pie con cara de niño pequeño y las manos entrelazadas, tirando el bolso al suelo corrió hacia él y cubrió sus labios con los de él en un beso lleno de necesidad.

Gines: Buenas noches…

Raquel: Te quiero.

Raquel escondió su cara en su mejilla mandando escalofríos por su cuerpo en el roce áspero contra su cara y se dio cuenta de que no había marcha atrás.

Estaba totalmente enamorada de Gines.

Gines la llevo tranquilamente a la mesa donde cenaron entre mimos y caricias dejándose llenar del otro.

Nunca había hecho algo así, estar pensando en una persona las 24 horas y ahora no hacía otra cosa que tener “Raquel” grabado a fuego en su mente.

Terminaron de cenar y como no, fregaron juntos entre risas y bromas, con muchos besos y se tumbaron en el sofá para ver un rato el televisor.

Gines había pensado mucho y era hora de decirle lo que había descubierto y sus sospechas, solo esperaba que lo apoyara y no lo mandara a paseo por sospechar de esa persona.

viernes, 25 de diciembre de 2009

Hospital Central: Capitulo 14

Capitulo 14

Raquel llama a su puerta y al no contestar, mira algo preocupada la puerta pensando que quiza no quiere abrirle.

Entonces recuerda que Gines le dijo algo sobre una llave de repuesto, solo por si acaso y mira por toda la puerta, encontrando la llave al fin, entra en la casa viendo algunas luces encedidas.

Raquel: ¿Gines?

Camina por el pasillo del pequeño apartamento de Gines cuando ve algo que le quita el aliento del cuerpo, Gines tirado en el suelo...

Raquel: Cariño...

Corre a su lado rapidamente y le da la vuelta para revisar sus constantes, por suerte sigue bien y pasa a examinar su cuerpo.

Entonces lo descubre, la herida del abdome se le ha debido abrir mientras hacian el amor y luego caminando hasta aqui.

Rapidamente sus instintos de supervivencia se ponen en marcha y comienzan sus curas a Gines para salvar la herida como le sea posible.

Con mucho esfuerzo es capaz de arrastrarlo sin empeorar la herida hacia la cama y dejarlo allí para curar sus heridas.

Poco después asegura la herida y suspira alivida, no se quiere ni imaginar lo que habría pasado si ella no llegar a venir cuando lo hizo.

Lo mira tiernamente antes de tumbarse a su lado y esconderse en el hueco de su cuello, cuando se despierte le dira todo lo que tiene dentro.

Rato después Gines despierta, sin tanto dolor como antes y nota un peso adicional en su cuerpo, cuando baja su mirada ve a Raquel dormida junto a él.

Extrañado pero lleno de felicidad, la acuna mejor en sus brazos, sin dejarla escapar, su «discusión» había sido una tontería y esperaba que pudiera haber visto la nota que le había dejado.

Raquel se revuelve un poco en sus brazos antes de despertarse y encontrarse la dulce mirada de Gines en ella, sin tiempo de decir nada se acerca a sus labios y los besa con toda la ternura que guarda solo para él.

Gines le corresponde de la misma manera acariciando su brazo, sus labios le dicen todo lo que necesita oir.

Raquel: Te quiero...

Su susurro es tan débil que casi no puede oirlo, por suerte si lo hace y su sonrisa se hace más grande mientras apoya su frente en la de ella.

Gines: Yo también te quiero Raquel.

Raquel se ríe mientras se abraza más a su cuerpo cuidando no tocar más su herida y se acomoda.

Raquel: Estabas en el suelo...

Gines: Lo se, me ha empezado a doler el abdomen y no podía moverme.

Raquel: Ya esta curado, pero hasta dentro de unos días no podrás hacer ningun ejercicio.

Gines: ¿Ninguno?

Raquel: Ninguno.

Gines le hace pucheros pero ella no cede, solo sonrie y le regala sus mejores besos llenos de

cariño.

Raquel: Por cierto, acepto.

Gines: ¿Que?

Raquel: Salir contigo, acepto.

Gines sonrie mientras la rodea con sus brazos, ha decidido arriesgarse con ella como con ninguna y sabe que no le hara daño.

Raquel: Prometo no fallarte Gines, jamás.

Gines: Lo se Raquel, jamás me fallaras.

Raquel: ¿Como lo sabes?

Gines: Porque te quiero como nunca he querido a nadie, ni siquiera a mi otra novia y se que no me dañaras.

Raquel: Nunca.

Gines se acerca a sus labios para besarlos lentamente, depósitando su confianza en ella y su nueva ilusión.

Raquel le corresponde como ella sabe y acaricia algunos mechones de su pelo ante el calor que siente de él.

Raquel: Cariño...creo que deberiamos parar y hacer otras cosas.

Gines: Si...¿y si llevamos mis cosas a tu casa?

Raquel: Perfecto.

Con un pequeño beso, recogen las cosas de Gines y se marchan a casa de ella para dejarlo todo listo.

Una vida juntos, que piensan aprovechar al máximo...

jueves, 24 de diciembre de 2009

Hospital Central: Capitulo 13

Capitulo 13


Poco después descansan en la cama, abrazados entre caricias mientras piensan en todo lo que les esta pasando.

Gines: No quiero emergencias hoy...
Raquel: ¿Irias? Todavia estas algo débil.
Gines: Cariño después de como hemos hecho el amor, no diria que estoy débil.

Raquel se rie dejando un beso en sus labios mientras se acurruca en su pecho y toca con mucho cuidado el vendaje del abdomen.

Raquel: También es verdad.
Gines: Te tengo comiendo de mi mano ya.

Gines se rie de la mirada en su cara, siempre le ha gustado presumir de eso, pero con ella es distinto, es mucho más que presumir, es lo que quiere que pase de verdad.

Raquel: Todavía no me tienes.
Gines: ¿Y que hace falta para tenerte?
Raquel: Pedirmelo.

Eso lo pilla por sorpresa, eso requiere un compromiso y no es que no quiera algo serio con ella...pero le da miedo.

Gines: Eso...es muy antiguo.
Raquel: Entonces no dejarás de ser un «rollo»

No le gusta esa idea, es más la odia, significa que en cualquier momento puede dejarlo sin ninguna explicación y es lo unico que no podría soportar.

Gines: Pero...nos queremos, debería ser suficiente.

Raquel se siente extraña, no sabe porque estan teniendo esta conversación cuando sería mucho más fácil hacerlo y ya.

Raquel: No tienes ni idea...

Sin decir nada más se levanta algo decepcionada y se viste para luego marcharse de la casa y dejarlo solo, otra vez...

Raquel pasea por las calles, no entiende porque no se lo ha podido pedir ¿quizas no la quiera como dice? quiza.....¿solo busque sexo?

No lo sabe y parte de ella no quiere pensar en lo que podría significar eso...

Eli: ¿Tu por aqui?
Raquel se gira para ver a Eli acompañada por Yurena y se acerca a ellas sin muchas ganas.

Raquel: Sali a pasear...
Yure: ¿Sin Gines?
Raquel: Hemos tenido un problema.

Las dos mujeres se miran y vuelven a mirar a Raquel, haciendo que se siente en un banco con ellas para hablar.

Eli: ¿Que paso?
Raquel: Estabamos bien y nos queremos y todos pero...
Yure: ¿Pero?
Raquel: Es incapaz de pedirme ser su novia.

Eli sonrie complice con su pareja mientras le da un pequeño abrazo a Raquel entendiendo la raiz del problema.

Eli: Cariño, Gines tiene miedo.
Raquel: ¿De que?
Yurena: De abrirse completemente a ti y lo destroces.
Raquel: Pero yo nunca haria eso...
Eli: Pero él es muy inseguro en este tema.

Recordando su experiencia anterior con su antigua novia Raquel entiende lo que quieren decir y casi sin despedirse de sus amigas corre por las calles para hacerle entender que ella no le hara daño, jamás.

Cuando por fin llega a casa, busca por todos los rincones pero no encuentra ni rastro de él, excepto en la cama donde encuentra un ramo de rosas y una nota.

Se que no soy el mejor hombre del mundo
Pero te quiero y siento lo que ha pasado.
¿Quieres ser mi novia?
Gines

Raquel lee la nota una y otra vez sonriente, tiene que hablar con él cuanto antes para contestarle como él se merece.

Mientras en su casa, Gines deja las llaves sobre la mesilla, ahora solo le queda esperar a su contestación.

Se levanta para coger algo de comer mientras la espera cuando nota un fuerte dolor en abdomen, se arrodilla en el suelo intentando retener el dolor pero le es imposible.

En cuestion de segundos el dolor se hace insoportable y queda tendido en el suelo inconsciente...

Raquel llama a su telefono y al no contestar decide ir a su casa, sin saber lo que alli le espera....

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Hospital Central: Capitulo 12

Capitulo 12


Días después, Gines se recupera muy bien de sus heridas y Fran decide darle el alta para que se vaya a casa a descansar.

Días atrás, él y Raquel habían decidido irse a vivir a casa de ella por lo menos mientras se recuperaba para estar más tiempo juntos.

En todo este tiempo no se había separado de él más que para pasar cita a sus pacientes y comer algo era increible lo que la quería en este poco tiempo.

Y por eso no dejaba de pensar en si él tendría la fuerza de voluntad de estar delante de ella mientras estaba herida o se hundiria en la miseria.

Probablemente sería lo segundo...

Raquel viene a buscarlo cuando acaba su turno y se sorprende con la fiereza de su abrazo.

Raquel: Que cariñoso.
Gines: Si, tengo el día algo tonto.
Raquel: ¿Que te pasa?
Gines: No paro de pensar en que habría pasado si llegas a estar tu en mi lugar...

Raquel se emociona al escuchar esas palabras de él y le regala un tierno beso intentando transmitir todo lo que siente por él en estos momentos.

Raquel: Te quiero...
Gines: Y yo pequeña, por eso necesito que tengas cuidado.
Raquel: Si tu tienes el mismo cuidado...

Gines sonrie antes de irse los dos a casa de Raquel para disfrutar de su tiempo juntos, ahora mucho más seguros que nunca.

Cuando llegan a casa, Raquel a preparado la casa para cena muy romantica, solo para ellos dos.

Gines: Cariño, es perfecto.
Raquel: Te lo mereces.

Se dan un pequeño beso, sentandose a cenar tranquilamente, hablan de todo y nada, sus días y algunos planes de futuro juntos.

Gines: ¿Que tienes de postre?

Su sonrisa es maliciosa pero no se compara a la sonrisa picara de Raquel mientras se acerca a él y se sienta con cuidado de no dañar su abdomen aún rasguñado.

Raquel: Tenemos fresas con nata...
Gines: mmm...¿y tu con nata?
Raquel: También...

Gines sonrie y despacio se meten en su cuarto con el bote de nata entre sus manos, seduciendose con la mirada.

Raquel sonrie y sin quitar su ojos de él, se tumba en la cama de una forma muy sensual solo para conseguir que la erección de su pareja sea aún mayor.

Gines se deshace lentamente de su ropa, provocando el deseo de la mujer que lo espera en la cama y mostrando orgulloso la erección que ha conseguido crearle.

Raquel: Eres muy rapido...

Al decir eso se muerde el labio lo que provoca en él una reacción indescriptible mientras coge la nata y la esparce por el cuerpo desnudo de ella.

Gines: Es lo que tu me haces...

Gines lame la nata de su cuerpo, dejandole un rastro de besos mientras ella se retuerce de placer con sus toque.

Raquel: Eres...malo...
Gines: Mucho...

Poco a poco Gines se arrastra por su cuerpo hasta su parte más intima y le abre las piernas, para atacar sin piedad.

Raquel: Gines...

Sus suplicas no se oyen mientras Gines introduce la lengua en ella y la saborea como nunca antes, enviandole ondas de placer por todo el cuerpo.

Lentamente la lleva más a la locura mientras consigue llegar hasta un preservativo y se lo pone, preparado para darles el toque final.

Raquel le mira y rodea su cuello con sus pequeñas manos mientras él sube por ella y cambia su lengua por su pene, entrando en ella y dandole el mayor placer que jamás a sentido.

Se mueven acompasados, a un ritmo lento llenandose de gemidos y besos mientras se van arrastrando a la liberación de sus tensiones.

Gines mordisquea sus labios y acelera el ritmo haciendolos llegar a un orgasmo salvaje que nunca habían sentido y quedan tumbados, él sobre ella en un agotador sueño llenos de placer y sonrisas.

Hospital Central: Capitulo 11

Capitulo 11


La cabeza le da vueltas, todo le duele y no sabe exactamente si es una pesadilla o que le esta pasando cuando abre los ojos, solo siente dolor hasta que su mirada se ajusta y ve lo que tiene a su lado.

Su movimiento es débil pero el necesario para provocar que la persona que esta a su lado se despierte y lo mire a los ojos.

Raquel acaricia su cara con las yemas de sus dedos, dandole más paz que cualquier otra cosa en este mundo, intenta sonreir sin éxito pero se acerca a él, dejandole un tierno beso en sus labios.

El beso hace que sus labios vuelvan a la vida y la mire como si de un tesoro se tratara, para él, el mejor tesoro del mundo.

Raquel: Eres un dormilón.

Solo suena a susurro y claramente a llorado por el tono de su voz y sus ojos hinchados y aún asi esta preciosa, frágil y vulnerable.

Gines: Per...dón...

Su voz es aspera por la inutilidad y bastante ronca y aún así a ella le suena como una dulce melodia que la envuelve y de la que no quiere salir jamás.

Raquel: No pasa nada cariño, ya estas aqui.

Por la emoción de su voz, cree que pensó que él no volvería con ella y eso le llena de miedo porque por un momento él pensó exactamente lo mismo.

Gines: Ven...aqui...

Raquel se arrastra a sus brazos sin esconder su miedo por él y dejando sus lágrimas tomar parte en su cara.

Gines la sostiene todo lo fuerte que sus magullados brazos le permiten, su corazón se rompe con cada lágrima que derrama por él y se da cuenta de la realidad de lo que significa para ella.

Raquel mira sus ojos y besa sus labios mezclando la sal de sus lágrimas en sus mejillas con el sabor dulce de sus besos.

Raquel: Te quiero, Gines.

Ya se lo dijo dormido y se lo repite ahora para que sea capaz de comprender lo que es para ella, en lo que se ha convertido en este poco tiempo.

Gines sonrie ampliamente con su confesión y cuidadosamente la atrae hacia él hasta mirar sus ojos y podre hablarle muy cerca de ella.

Gines: Yo...tambien...te..quiero...Raquel...

Raquel sonrie y sus lágrimas caen pero esta vez de la felicidad tremenda que la envuelve mientras funde sus labios con los de él.

Entonces escuchan un ruido y miran para ver a Fran algo avergonzado en la puerta, Raquel se separa sonriente de Gines y mira a su jefe.

Fran: Venía a ver como estas, pero veo que estáis genial.
Raquel: Ahora si...
Fran: ¿Porque no vas a desayunar? Yo me quedo con él.
Raquel: Vale

Raquel le da un beso a Gines antes de marcharse a por algo para desayunar, dejando a los dos chicos a solas.

Fran: ¿Como estas?
Gines: Mejor...
Fran: Ya te veo, estarás bien en poco tiempo.
Gines: Si...

Fran respira aliviado, él también pensó que perdía un amigo y ahora que lo tiene de vuelta tiene mucho que contarle.

Fran: Ay hermano, la tienes enamorada ¿eh?
Gines: ¿Como lo sabes?
Fran: Porque ha llorado por tí como nunca y porque no se ha separado de tu lado nunca.

Gines sonrie al saber esas cosas que han pasado mientras él estaba inconsciente, siempre quiso ha alguien que se preocupara de él y ahora...ahora la tiene.

Y lo mejor de todo es que puede disfrutar de ella sin restricciones, Raquel vuelve de su desayuno rapido y entra en la habitación justo cuando Fran la ve y sin mucho ruido sale del cuarto.

Gines: Gracias
Raquel: ¿Porque?
Gines: Por cuidarme.
Raquel: Siempre lo haría.

Gines sonrie antes de hacerle un hueco en la cama que ella gustosamente acepta y así los dos juntos descansan esta vez en un sueño reparador...

martes, 22 de diciembre de 2009

Hospital Central: Capitulo 10

Capitulo 10


Todo es un caos mientras intentan estabilizar a los heridos, Raquel y Fran se encargan de Gines mientras Erik, Eli y Yurena se hacen cargo de Carol.

La situacion es tensa, Raquel es un manojo de nervios mientras ella y Fran intentan estabilizar a Gines que no parece terminar de responder a sus intentos.

Fran: Vamos hombre ¡Adrenalina!
Raquel: Vamos Gines, vamos.

Los dos hacen todo lo posible entonces ven a Eli entrar para ayudar en lo que pueda.

Fran: ¿Carol?
Eli: Esta estable, Erik esta con ella ahora.
Fran: Me alegro, Gines no lo lleva tan bien.
Eli: ¿Que pasa?
Raquel: No.....no responde.....

Eli es capaz de notar la pena de Raquel a través de sus ojos y mira a Gines rogando a todos sus dioses que sea capaz de reaccionar.

Raquel se siente más debíl con cada respiración fallida que da por él, tiene que despertarse por lo que sea.

Desde fuera se filtra una música que Raquel siente como suya, ahora más que nunca.

Y si te vas
dejame el alma para respirar
deja tu peso sobre mi al marchar
que entro en el cielo que caiga el veneno
mojandome sin piedad

Raquel se acerca a su paciente y acaricia su cara, necesita decirle lo que siente sabiendo que quizá ya no tenga tiempo para hacerlo más.

Raquel: Te quiero Gines...

Fran y Eli la miran y deciden no rendirse tan facilmente, Gines es un luchador y no van a parar hasta tener a su amigo de vuelta.

Y si te vas
reserva un sueño para regresar
a donde todo sigue siendo igual
donde navega un velero en el cielo
pintando...se que vendras

Gines despierta en un lugar extraño, es como un accidente pero por más que la gente le habla no puede escuchar a nadie.

Entonces la ve, es Raquel, le llama pero no puede escucharla por más que se esfuerza y corre hacia ella, pero ella cada vez se aleja más de él.

Gines: ¡Raquel! ¿Donde vas?

Sus gritos suenan en un eco vacío y se pregunta donde esta y que le esta pasando solo recuerda el accidente de Carol y...

La moto...la moto que lo atropello mientras ayudaba al hombre a salir del coche en llamas, la jodida moto...

Gines: Mierda...tengo que volver...

Y corre por los caminos blancos que le rodean pero no encuentra salida, tiene que haberla, tiene que volver, ahora...ahora él tiene algo por lo que vivir.

Gines: No me hagais esto ahora joder.

No es que se haya fiado nunca de Eli y sus dioses, pero pide al que sea que lo saque de este problema ahora, necesita volver con ella.

Y si te vas
sera este invierno una eternidad
el lado infierno de mi oscuridad
y sopla el viento gritando en el tiempo
tu nombre
mil años mas


Gines: ¡Dejadme salir!

Su voz suena como un trueno, antes de que todo le de vueltas y comience a notar un fuerte dolor por todo su cuerpo.

Y si vas a volar donde el alma te quiera llevar
que te lleve a mi piel
donde viven los besos
que olvidaste una vez
por rincones secretos
que te lleve a mi amor
yo abrire la ventana
porque sigo creyendo en los cuentos de hadas

En el box, Raquel contiene la respiración al ver la maquina conectada a su ritmo cardiaco, el ruido dice que Gines esta....

lunes, 21 de diciembre de 2009

Hospital Central: Capitulo 9

Capitulo 9


Una vez que llegan al hospital, Eli mira a Gines sonriente y lo recibe con un abrazo mientras Raquel les lanza un saludo y se marcha a urgencias.

Gines: Eli gracias, te debo la mejor noche de mi vida.
Eli: ¿Que ha pasado?
Gines: Digamos que te hice caso...

Eli lo mira, imaginandose lo que ha pasado y sonríe por la felicidad de su amigo pensando en que ya le tocaba el turno de ser feliz.

Eli: Entonces...
Gines: Si, Raquel y yo...
Eli: Me alegro mucho por ti pero...¿que tengo que ver?
Gines: Es todo por una apuesta de ti y Yurena.

Eli se sorprende antes de golpearle el brazo sonriente, entonces Yurena envuelve sus manos alrededor de la cintura de Eli y los mira.

Eli: Bueno pues, de nada hombre
Gines: Gracias.
Yurena: ¿Que pasa?
Gines: Te debo una cena, Yurena.

Yurena lo mira sorprendida, varias noches atrás, al día o dos de entrar Raquel se habían apostado una cena a que Gines se enamoraba de ella y ahora.....

Yurena: Me alegro mucho por ti.
Gines: Gracias, voy a cambiarme para salir.

Eli ve como se va y mira a su novia algo confundida mientras le da un pequeño beso.

Eli: ¿Que me perdí?
Yurena: Nada, solo que ya tenemos a nuestro Gines de siempre.

Eli se rie de la verdad que significa tener al Gines locarro y lleno de vida de siempre y se despide de su novia para ir a su turno en la ambulancia.

En la ambulancia haciendo su turno rutinario, hablan sobre las noches que han pasado después del club.

Erik: Así que al final, ganastéis todos.
Gines: Eso parece...
Eli: ¿Que si gane? Esa mujer es un no parar.
Gines: Y Raquel....
Erik: Bueno vale.

Erik sonrie a pesar de que los tres saben que no le sienta nada bien esta historia, su novia Carolina lo dejo tirado para irse a Brasil meses atrás y no ha vuelto a tener una noticia sobre ella.

Entonces reciben el aviso, un accidente en la entrada a Madrid y se dirigen allí a toda prisa.

Al llegar Erik se da cuenta de algo, el coche....solo puede ser de una persona que él conoce demasiado bien.

Erik: Carol...

Sin pensarlo baja de la ambulancia y corre hacia ella mientras Gines y Eli intentan comprender el shock que estan viviendo, por suerte, rapidamente salen de el.

Gines: Eli, oxigeno y sangre rapido.

Gines sale detrás de Erik mientras ve como su amigo se mete en el coche, se percata de que el fuego esta llegando a la gasolina y corre como nunca saltando varios coches.

Gines: ¡Erik, salid de ahí!

Pero Erik esta demasiado preocupado para darse cuenta, entonces Gines entra en el coche y los dos logran sacar a una malherida Carol y ponerla en lugar seguro.

Entonces escuchan un hombre golpear la ventana y Gines vuelve al lugar del fuego mientras Erik y Eli se encargan de Carol.

Gines entra en el fuego y libera al hombre pero de repente y sin aviso una moto aparece de la nada y lo arrolla llevandolo varios metros por delante.

Eli mira a su alrededor buscando a su amigo cuando lo ve, volando prácticamente y aterrizar sobre el suelo con la moto muy cerca suyo.

Eli: ¡Gines!

Erik se queda con Carol incapaz de reaccionar mientras Eli corre a ayudar a Gines, al llegar ve a un Gines retorciendose de dolor mientras ella llega hasta él.

Eli: Vale tranquilo ya esta.

Unos compañeros los llevan a él y Carol en la ambulancia rapidamente mientras intentan estabilizarlos como pueden.

Al llegar al hospital, la confusión reina en el momento que Erik y Eli entran con dos víctimas.

Erik: Yurena, Fran, Raquel, son Carol y Gines, os necesitamos ya.

No había más que decir...

domingo, 20 de diciembre de 2009

Hospital Central: Capitulo 8

Capitulo 8


Si alguien le llega a decir a Gines hace dos semanas que estaría así a día de hoy, probablemente se hubiese reido, pero aqui estaba, intentando caldear el ambiente y deseoso por probar a la mujer que tenia debajo de él.

Llena la espalda de Raquel con sus besos notando como se mueve y a la vez, notando como su miembro se endurece con cada toque de su cuerpo.

Gines decide cambiar la estrategia esperando no cometer un error y se acerca a su oído, mordisqueando sensualmente su oreja y dejando escapar algunos sonidos sensuales de su garganta.

Raquel no puede aguantar mucho más tiempo mientras se mantiene debajo de él, aguantando el placer que la envuelve con solo estar así.

Entonces Gines decide acabar con esta tortura y se desviste, su cuerpo musculado y bien formado, arde de deseo por ella mientras su miembro se presenta más que encantado a tomar posesión de todo su cuerpo.

Y vuelve al juego colocandose sobre ella y haciendole notar el poder que ella tiene en él estando de espaldas.

Raquel: Dios mio Gines...

Su susurro no hace más que calentar más lo que lleva dentro por el toque excitado que le ha presentado.

Gines: Esto es por ti...

Raquel no puede aguantar más su deseo y se da la vuelta para hacer frente al hombre que tiene sobre ella y que desea probar tanto como él a ella.

Gines pasa un dedo por todo su cuerpo sintiendo como se entremece bajo él y luego su lengua probando su cuerpo con mucho cuidado y esmero.

Raquel agarra su nuca para fundir sus labios en un beso lleno de deseo, mientras Gines se encarga de desprender la única prenda que falta del cuerpo de ella.

Gines: Estas lista...
Raquel: Si...

Raquel le pone el condon con mucho cuidado mirando como disfruta de su toque en él y luego se acomoda con él sobre ella prepadara para lo que viene.

Gines entra en ella de una certera embestida moviendose lentamente para disfrutarlo mientras ella pasa las manos por su pecho y las coloca en la nuca, agarrando su pelo.

Las sensaciones que pasan por ellos son indescriptibles mientras toman todo el uno de la otra y viceversa, cada movimiento más pasional y más placentero para cualquiera de los dos.

Gines comienza a aumentar el ritmo a la vista del final de su placentero momento y funde sus labios con ella centrandose en darle todo lo que tiene de él.

Raquel aprieta el cruce de sus piernas sobre él cuando siente una explosion de sensaciones en su interior, prologado por la rapidez de los embistes que su amante le proporciona.

Gines convulsiona al notarse completamente dentro de ella y conocer cada recoveco de su interor que ahora es de él.

Gines detiene sus embites lentamente mientras le deja un tierno beso en los labios que los calma a los dos.

Quedan en la cama, ella sobre su pecho unos minutos pensando en lo que les acaba de pasar y lo felices que estan por ello.

Gines: ¿Que?
Raquel: Pensaba en que tendré yo para tenerte aqui.
Gines: Tienes todo lo que yo necesito.
Raquel: ¿Y eso que es?
Gines: Tú me ves de verdad Raquel, como soy.
Raquel: Porque me gustas, me gusta como eres, incluso con tus momentos de locura.
Gines: ¿Me esta llamando loco, doctora?

Raquel se ríe a carcajadas por su mirada arrebatadora mientras Gines se alegra de que el único sonido que le envuelva sea su melodiosa risa.

Raquel: Te estoy llamando diferente.
Gines: Ah bueno, entonces vale.

Gines sonrie antes de besar sus labios y mirar sus ojos negros que lo atrapan como un si de un imán se trataran.

Pero Raquel tiene algo en mente, algo que necesita verificar si o si para quedarse definitivamente tranquila.

Raquel: ¿Y yo que soy para ti?
Gines: ¿Tú? No se...
Raquel: Oye...
Gines: Que no boba...para mi eres un nuevo comienzo, sincero.

Raquel sonrie ante su respuesta venída del corazón y le besa durante largo rato, hasta que suena la alarma, otra vez toca volver al mundo real.

Pero esta vez, ya no es tan duro como parece...

sábado, 19 de diciembre de 2009

Hospital Central: Capitulo 7

Capitulo 7


Caminan por las calles, Gines observa a Raquel que al parecer se ha tomado alguna copa de más y va en el estado «contento» del alcohol.

Gines: Raquel, vas haciendo zig-zag...
Raquel: Callate.

Gines sonrie ante la forma como le habla, como una niña pequeña y se da cuenta que el alcohol no es lo suyo.

Gines: No te sienta bien el alcohol ¿Sabes?
Raquel: Claro que no, pero lo necesitaba.

Claro que lo necesitaba si no, no se hubiese atrevido a besarlo en la parte de atrás del club.

Gines: Vamos que te llevo a casa antes de que tengas un accidente.
Raquel: Vale...

Llegan hasta la casa de ella, le ayuda ha abrir la puerta y entran juntos a la casa, Raquel lo mira mientras ve como se quita la chaqueta para estar más comodos y se fija es los músculos que se reflejan en su camiseta apretada, se sonroja a desear se la tela de la camiseta mientras ve que Gines le sonrie.

Gines: Venga muñequita, cambiate y a dormir...
Raquel: Vale...

Raquel se marcha a su cuarto y se cambia de ropa lista para dormir, entonces sale y mira a Gines poniedole ojitos.

Raquel: Veen......

Gines la sigue a su cuarto, al entrar la ve tumbada en la cama con una bata parecida a un kimono y su carita que le sonrie como una niña pequeña.

Gines: Que bata tan mona, deberías ir con ella al hospital.
Raquel: Quizá si, aunque me echarían.
Gines: Bueno en ese caso yo te la escondo.

Raquel le indica que se tumbe a su lado y él como buen invitado obedece apoyando su cabeza en una mano y mirandola.

Entonces Raquel pierde toda su verguenza y se acerca a sus labios, besandolos pero no es hasta que Gines la envuelve en su abrazo, que los dos arden por probar sus cuerpos con el otro.

Sin saber como Gines acaba colocandose encima de Raquel, pero no quiere esto así, quiere que su momento sea con los dos en plena lucidez.

Gines: Raquel, estas bebida y no...
Raquel: Vamos a dormir.

Gines sonrie sabiendo que le ha captado perfectamente y baja sus labios hasta los de ella dejandole un pequeño beso antes de colocarse a su lado.

Raquel se apoya en su pecho y se acomoda quedandose dormida casi al instante, segura en sus brazos.

Gines la mira dormida, nunca se había sentido así de...tranquilo, le parece hasta mentira que le este pasando esto y que este dejando que le pase, pero desea que sea como sea no se acabe jamás.

A la mañana siguiente, Raquel se despierta primero mirando la dulce cara de Gines dormido y sonriendo le sopla en los labios para despertarlo de la mejor manera posible.

Gines se despierta con un aire fresco en sus labios, lo primero que ven sus ojos es la belleza achinada que tiene sobre él y haciendolo sonreir.

Gines: Si me despiertas así, me planteare seriamente estar contigo.

Raquel se ríe antes de fundirse con él en un largo beso que los deja sin aliento y totalmente satisfechos.

Raquel: Buenos días.
Gines: Buenos días, muñequita.
Raquel: Ya se me ha pasado la borrachera.
Gines: Y tienes resaquilla.

Raquel se ríe y asiente un poco haciendole pucheros para que le haga un masaje en la cabeza.

Raquel: Por fa....
Gines: Esta bien...

Gines se coloca sobre ella masajeando su cabeza lentamente mientras Raquel cierra los ojos envolviendose en su toque.

Raquel se baja su bata para que tenga acceso a su cuello y él sigue bajando sus manos hasta su cuello tomandose su tiempo para cada toque.

Entonces Gines sonrie mientras sustituye las manos con pequeños besos en el cuello y sus manos masajean su espalda.

Si, se presenta una mañana muy torrida...