Buscar este blog

viernes, 25 de diciembre de 2009

Hospital Central: Capitulo 14

Capitulo 14

Raquel llama a su puerta y al no contestar, mira algo preocupada la puerta pensando que quiza no quiere abrirle.

Entonces recuerda que Gines le dijo algo sobre una llave de repuesto, solo por si acaso y mira por toda la puerta, encontrando la llave al fin, entra en la casa viendo algunas luces encedidas.

Raquel: ¿Gines?

Camina por el pasillo del pequeño apartamento de Gines cuando ve algo que le quita el aliento del cuerpo, Gines tirado en el suelo...

Raquel: Cariño...

Corre a su lado rapidamente y le da la vuelta para revisar sus constantes, por suerte sigue bien y pasa a examinar su cuerpo.

Entonces lo descubre, la herida del abdome se le ha debido abrir mientras hacian el amor y luego caminando hasta aqui.

Rapidamente sus instintos de supervivencia se ponen en marcha y comienzan sus curas a Gines para salvar la herida como le sea posible.

Con mucho esfuerzo es capaz de arrastrarlo sin empeorar la herida hacia la cama y dejarlo allí para curar sus heridas.

Poco después asegura la herida y suspira alivida, no se quiere ni imaginar lo que habría pasado si ella no llegar a venir cuando lo hizo.

Lo mira tiernamente antes de tumbarse a su lado y esconderse en el hueco de su cuello, cuando se despierte le dira todo lo que tiene dentro.

Rato después Gines despierta, sin tanto dolor como antes y nota un peso adicional en su cuerpo, cuando baja su mirada ve a Raquel dormida junto a él.

Extrañado pero lleno de felicidad, la acuna mejor en sus brazos, sin dejarla escapar, su «discusión» había sido una tontería y esperaba que pudiera haber visto la nota que le había dejado.

Raquel se revuelve un poco en sus brazos antes de despertarse y encontrarse la dulce mirada de Gines en ella, sin tiempo de decir nada se acerca a sus labios y los besa con toda la ternura que guarda solo para él.

Gines le corresponde de la misma manera acariciando su brazo, sus labios le dicen todo lo que necesita oir.

Raquel: Te quiero...

Su susurro es tan débil que casi no puede oirlo, por suerte si lo hace y su sonrisa se hace más grande mientras apoya su frente en la de ella.

Gines: Yo también te quiero Raquel.

Raquel se ríe mientras se abraza más a su cuerpo cuidando no tocar más su herida y se acomoda.

Raquel: Estabas en el suelo...

Gines: Lo se, me ha empezado a doler el abdomen y no podía moverme.

Raquel: Ya esta curado, pero hasta dentro de unos días no podrás hacer ningun ejercicio.

Gines: ¿Ninguno?

Raquel: Ninguno.

Gines le hace pucheros pero ella no cede, solo sonrie y le regala sus mejores besos llenos de

cariño.

Raquel: Por cierto, acepto.

Gines: ¿Que?

Raquel: Salir contigo, acepto.

Gines sonrie mientras la rodea con sus brazos, ha decidido arriesgarse con ella como con ninguna y sabe que no le hara daño.

Raquel: Prometo no fallarte Gines, jamás.

Gines: Lo se Raquel, jamás me fallaras.

Raquel: ¿Como lo sabes?

Gines: Porque te quiero como nunca he querido a nadie, ni siquiera a mi otra novia y se que no me dañaras.

Raquel: Nunca.

Gines se acerca a sus labios para besarlos lentamente, depósitando su confianza en ella y su nueva ilusión.

Raquel le corresponde como ella sabe y acaricia algunos mechones de su pelo ante el calor que siente de él.

Raquel: Cariño...creo que deberiamos parar y hacer otras cosas.

Gines: Si...¿y si llevamos mis cosas a tu casa?

Raquel: Perfecto.

Con un pequeño beso, recogen las cosas de Gines y se marchan a casa de ella para dejarlo todo listo.

Una vida juntos, que piensan aprovechar al máximo...

2 comentarios: