Buscar este blog

jueves, 17 de junio de 2010

El Caballero de la Rosa: Capitulo 28

Capitulo 28

Normalmente la sola idea de ver un corazón humano asquearía a Raquel hasta los infinitos, pero ahí estaba, dispuesta a pedir uno para Gines.

Mayor: Realmente Gines, no sabemos que hacer.

Gines: Mi señor, hemos pasado demasiado, solo necesito una vida con ella se lo imploro.

Los mayores se miraron entre ellos, darle el permiso significaría perder una vida…

Pero ellos han perdido mucho más que eso en este tiempo.

Mayor: Esta bien Gines tienes nuestro permiso, pero por favor, tened cuidado.

Los dos se miran incrédulos por lo que acaban de oir hasta que Raquel reacciona y lo agarra de la solapa de la chaqueta para fundirse en un apasionado beso.

Raquel: Ahora solo tenemos que encontrarlo.

Gines: Si, lo haremos.

Los dos sonríen y entrelazan sus dedos mientras salen de la sala hacia el reino humano, tienen mucho que hacer y cuanto antes lo consigan…antes serán felices.

Santos camina por las calles de la ciudad, esperando detectar a su hermano y Raquel.

Desde hace un año no se ven y Gines no sabe nada sobre su conversión al lado oscuro, de hecho debe pensar que se esta entrenando para ser caballero, en Los Alpes.

Santos: No puede ser…¡Gines!

Gines se gira sorprendido al reconocer la voz de su hermano, es él, Santos que se acerca a él y lo abraza como un huracán.

Gines: ¡ Hermano ¡ ¿Qué haces aquí?

Santos: Tengo días libres…¿Qué tal todo?

Gines: Bien…

Entonces se percata de Raquel, que espera pacientemente a su lado con una pequeña sonrisa en sus labios.

Gines: Perdona amor, esta es Raquel, mi novia.

Santos: Vaya…encantado.

Raquel: Igualmente.

Al darse dos besos, la piel de Raquel se eriza, como si su alarma interior le gritara que se alejara de él todo lo posible e intenta controlarla, abrazando a Gines.

Santos: Bueno, tengo que volver a casa.

Gines: Oye…¿quieres venir a cenar esta noche? Estaremos unos amigos y nosotros.

Santos lo mira, su hermano como siempre tan benévolo y confiado, sonriendo asiente.

Santos: Estare encantado hermano.

Gines: Esta bien, ¿nos vemos a las 8?

Santos: Perfecto…bueno me marcho, no te preocupes por la dirección, puedo percibir tu presencia.

Gines: De acuerdo.

Sin más ve a su hermano desparecer entre la gente con Raquel mientras una malévola sonrisa se dibuja en su rostro, esta noche…tendrá su castigo.

2 comentarios:

  1. ESTE HERMANO NOS VA A TRAER POR LA CALLE DE LA AMARGURA YA VERAS LOS PROBLEMAS QUE NOS VA A DAR.
    SIGUELA PRONTO ME ENCANTA

    ResponderEliminar
  2. pero como no se da cuenta de q es malo. me da q este hermanito nos va a dar mas de un disgusto pero esperemos q no sea nada grave. sigue cuando puedas xfa xfa

    ResponderEliminar