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viernes, 21 de mayo de 2010

El Caballero de la Rosa: Capitulo 18

Capitulo 18

Dos horas más tarde, Raquel por fin descansa tranquila en la casa de Nicolae mientras observa el pecho de Gines subir y bajar por la respiración.

Realmente nunca se imagino algo como esto, esta vida o dar todo por una sola persona…pero ahora no se lo imagina de otra manera, es algo que la lleva más allá.

Gines: Deja de pensar…te estallara la cabeza.

Raquel sonríe cuando ve a Gines abrir los ojos y sus brazos haciéndole un hueco con él en la cama.

Raquel: Pensaba en todo lo que ha pasado.

Su murmullo mientras se acomoda sobre su pecho parece débil y Gines puede percibir que su cuerpo todavía no se ha aclimatado a los poderes.

Gines: Tienes que dormir, seguro que no lo has hecho desde que…bueno, desde que me marche.

Raquel: No y antes de nada…

Un golpe suena en el cuarto mientras Gines se acaricia dolorido el lado de la mejilla y ve como ella se descarga ese peso de encima.

Gines: Bien, ahora ¿Por qué me has pegado?

Raquel: Por casi perderte idiota, dos veces, casi me matas.

Gines sonríe levemente mientras la atrae hacia él y la besa en los labios con toda la ternura que tiene dentro de él.

Gines: Gracias por no abandonarme.

Raquel levanta su mirada para encontrar sus ojos y puede ver el miedo y la pena por algo pasado.

Raquel: Nunca te abandonare, Gines, nunca.

Gines siente como su pecho se descarga y la besa con pasión mientras lentamente se coloca sobre ella acariciando su cuerpo con el mayor tacto posible.

Raquel: Siempre estaré contigo.

Gines besa su cuello lentamente mientras esas palabras le llenan de fuerza y amor y nota como Raquel se deshace de sus ropas con mucha facilidad, casi como magia.

Raquel acaricia sus músculos con sus manos mientras deja tiernos besos en su oreja y por su mejilla, cada tacto lo siente tan suyo y tan especial que realmente no sabe si esta en un sueño o en la realidad.

Gines: Te amo.

Raquel: Y yo a ti, Gines.

Hacen el amor despacio, dándose el tiempo para recordar todas las caricias que se habían dado y las que no habían podido darse durante ese tiempo, sus besos son promesas y sus toques son recortes del cariño que se tienen.

Cuando por fin culminan, se siente completos de poder por fin estar con el otro sin reservas.

Abrazados en la cama, solo contemplan la respiración del otro mientras piensan lo que les depara el futuro.

Raquel: ¿Y ahora que va a pasar?

Gines: Bueno…tú eres la dama con poderes, ahora yo…solo soy mortal.

Raquel: Eso es un gran cambio…

Gines: Si pero no te preocupes…te enseñare a controlarlos hasta que puedas devolvérmelos, de todas formas siendo mi dama habrías tenido poderes.

Raquel: Umm..suena tentador.

La risa se oye por la casa mientras juegan en un arrebato de diversión, por el momento todo estará tranquilo…por el momento…

2 comentarios:

  1. Me da que la tranquilidad durara poco, a que si ????

    Que bonito te ha quedado : '' sus besos son promesas y sus toques son recortes del cariño que se tienen''

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