Buscar este blog

lunes, 3 de mayo de 2010

El Caballero de la Rosa: Capitulo 4

Capitulo 4

Nico: No me lo puedo creer.

Nicolae no ha parado de reírse desde que Gines le conto su encuentro con Raquel en la oficina y todo lo que paso tanto la noche como la tarde anteriores.

Gines: Créetelo, tengo la peor suerte del mundo.

Nico: Chico, por lo menos la tienes.

Gines: La tiene el caballero, Nico, imagínate si le digo que soy yo, me odiara.

Nico: No creo, ella te desea, solo que no entiende como os puede desear a ti y al caballero a la vez.

Gines: Por que somos la misma persona.

Nico: Si, pero ella no lo sabe.

Gines: Ni lo sabrá, no puede estar en ese peligro.

Nico: Si no la enamoras y unes vuestros destinos en un mes pasarás a la historia amigo.

Gines: Lo se…

Gines suspira moviendo su café con mil problemas en su cabeza…proteger el mundo, la presión de morir en un mes si no se une con Raquel y el deseo de amarla, protegerla y no forzarla a nada no paran de golpear su mente como un choque de trenes.

Nico: Muéstrale que la amas de verdad y así dejara de pensar en el caballero.

Gines: Tienes razón, voy a conquistarla de verdad.

Con una sonrisa, Nico se marcha dejando a Gines hablando por teléfono, el plan no ha hecho más que empezar.

Gines: Raquel ¿podemos hablar?

Raquel: Si, claro.

Raquel lo sigue extrañada a su despacho mientras la sonrisa de Gines se ensancha cuando entran y Raquel ve su regalo.

Raquel: ¿Y esto?

Gines: Para ti.

Raquel lo mira esperando a que sea una broma mientras se acerca casi hipnotizada al ramo de rosas que le esperan en la mesa.

Raquel: Vaya…¿Por qué?

Gines la mira indeciso, teme lanzarse y no quiere que sea aquí, de una manera tan fría, prefiere hacerlo poco a poco.

Gines: Porque…quería regalarte algo, no quiero que te sientas sola por tu ruptura con Robert y tu misterioso caballero.

Raquel: Bueno…gracias Gines.

Raquel sonríe algo avergonzada, no sabe porque siempre ha sentido un deseo irrefrenable…rápidamente dispersa esos pensamientos llevándose el ramo y saliendo de la oficina a toda prisa.

Lisbeth: ¿Y eso?

Raquel: Gines…

Lisbeth: Vaya lo tienes bien amarrado.

Raquel: Lisbeth por favor, tu y yo somos las únicas que no hemos sucumbido a su encanto.

Lisbeth: Yo estoy casada y muy enamorada y tú…tú has caído antes de empezar.

Lisbeth se ríe de la mirada asesina de su amiga y su cara sonrojada mientras se marcha con su ramo de rosas…esto será divertido.

2 comentarios:

  1. INMA COMO QUE UN MES? GINES TU TRANQUILO Q CON TUS ENCANTOS LA CONQUISTARAS Y CUANDO SE ENTERE QUE ERES EL CABALLERO NI TE DIGO

    ResponderEliminar
  2. como q un mes. pero si no as empezado casi la historia y ya estamos con ultimatums esperemos q pueda conkistar a raquel.

    ResponderEliminar