Capitulo 4
Nico: No me lo puedo creer.
Nicolae no ha parado de reírse desde que Gines le conto su encuentro con Raquel en la oficina y todo lo que paso tanto la noche como la tarde anteriores.
Gines: Créetelo, tengo la peor suerte del mundo.
Nico: Chico, por lo menos la tienes.
Gines: La tiene el caballero, Nico, imagínate si le digo que soy yo, me odiara.
Nico: No creo, ella te desea, solo que no entiende como os puede desear a ti y al caballero a la vez.
Gines: Por que somos la misma persona.
Nico: Si, pero ella no lo sabe.
Gines: Ni lo sabrá, no puede estar en ese peligro.
Nico: Si no la enamoras y unes vuestros destinos en un mes pasarás a la historia amigo.
Gines: Lo se…
Gines suspira moviendo su café con mil problemas en su cabeza…proteger el mundo, la presión de morir en un mes si no se une con Raquel y el deseo de amarla, protegerla y no forzarla a nada no paran de golpear su mente como un choque de trenes.
Nico: Muéstrale que la amas de verdad y así dejara de pensar en el caballero.
Gines: Tienes razón, voy a conquistarla de verdad.
Con una sonrisa, Nico se marcha dejando a Gines hablando por teléfono, el plan no ha hecho más que empezar.
Gines: Raquel ¿podemos hablar?
Raquel: Si, claro.
Raquel lo sigue extrañada a su despacho mientras la sonrisa de Gines se ensancha cuando entran y Raquel ve su regalo.
Raquel: ¿Y esto?
Gines: Para ti.
Raquel lo mira esperando a que sea una broma mientras se acerca casi hipnotizada al ramo de rosas que le esperan en la mesa.
Raquel: Vaya…¿Por qué?
Gines la mira indeciso, teme lanzarse y no quiere que sea aquí, de una manera tan fría, prefiere hacerlo poco a poco.
Gines: Porque…quería regalarte algo, no quiero que te sientas sola por tu ruptura con Robert y tu misterioso caballero.
Raquel: Bueno…gracias Gines.
Raquel sonríe algo avergonzada, no sabe porque siempre ha sentido un deseo irrefrenable…rápidamente dispersa esos pensamientos llevándose el ramo y saliendo de la oficina a toda prisa.
Lisbeth: ¿Y eso?
Raquel: Gines…
Lisbeth: Vaya lo tienes bien amarrado.
Raquel: Lisbeth por favor, tu y yo somos las únicas que no hemos sucumbido a su encanto.
Lisbeth: Yo estoy casada y muy enamorada y tú…tú has caído antes de empezar.
Lisbeth se ríe de la mirada asesina de su amiga y su cara sonrojada mientras se marcha con su ramo de rosas…esto será divertido.
INMA COMO QUE UN MES? GINES TU TRANQUILO Q CON TUS ENCANTOS LA CONQUISTARAS Y CUANDO SE ENTERE QUE ERES EL CABALLERO NI TE DIGO
ResponderEliminarcomo q un mes. pero si no as empezado casi la historia y ya estamos con ultimatums esperemos q pueda conkistar a raquel.
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