Capitulo 4
Liza: Esto no va bien…
Es lo que ha estado repitiendo estos últimos tres días en los que Gyn ni siquiera a salido de su cuarto y no han podido encontrar ni una pista de Rachel.
Frachesco: No lo entiendo, debería estar por aquí, no se lo puede tragar la tierra.
Caroline: Si encontramos a Rachel, encontraremos la mejor cura para Gyn, pero tiene que ser rápido.
Rizzo los escucha y suspira mientras sube al cuarto de Gyn y abre la puerta con mucho cuidado de no molestar a su amigo.
Rizzo: Seré estúpido…
Rizzo se acerca a la cama y se sienta a su lado mientras ve como duerme producto del agotamiento de no dormir en los últimos días.
En la mesilla, aún sin abrir se encuentra el pequeño recipiente con su salvavidas.
Gyn: Que quieres Riz…
Su voz grave y su cara cansada no son nada comparados con la tristeza de sus ojos, esa pena que hace que tengas ganas de llorar.
Rizzo: Te traje comida.
Gyn: No quiero nada hermano, pero gracias.
Rizzo asiente mientras se levanta y se marcha, queriendo salir de allí a toda prisa para no ver la tristeza que inunda la casa.
Caroline: ¿Cómo esta?
Rizzo: Mal, ya no puede ni levantarse.
Caroline suspira mientras observa la carta de invitación de la boda de Jason y Rachel y se preguntara donde los llevara todo esto.
Entretanto, Rachel miraba de un lado a otro como las sirvientas de Jason colocaban todo para la boda.
No se lo puede creer, antes de esta locura, había soñado con este día, ella y Jason casados, con niños, era toda su ilusión…
Pero desde que conoció a Gyn y todo lo que paso ha cambiado todo, ahora solo quiere sus brazos y sus besos y sus comentarios sarcásticos…
Jason: Rachel…
Rachel: Que…
Jason: Tengo noticias para ti.
Rachel lo mira atentamente mientras él se sienta en la silla en frente de ella y la mira con una sonrisa cruel en la cara.
Jason: Tu novio no se tomo el antídoto aún.
Rachel: ¿Qué?
Esas palabras caen en ella como un jarrón de agua fría mientras sus manos empiezan a temblar sin medida.
Jason: Parece que no quiere, ni a dormido, ni come, nada, solo es un cuerpo tirado en una cama.
Las lágrimas le pican los ojos mientras intenta aguantar el torrente de angustia que viene sobre ella.
Jason: Una pena…calculo que morirá, el día de nuestra boda.
Jason se levanta y se marcha de allí dando espacio para que por fin Rachel explote en lágrimas y deje toda su frustración salir disparada de ella mientras siente que sin Gyn, ella tampoco quiere vivir.
pero que te cargas a los dos de un plumazo, pobres, esto va a acabar como Romeo y Julieta
ResponderEliminarNO NOS LOS MATES POR FAVOR
ResponderEliminarno seras capaz de matar a los dos ¿o si? no nos hagas esto porfavor
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