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lunes, 18 de enero de 2010

Hospital Central: Capitulo 31

Capitulo 31


Días después, las cosas siguen su curso normal y tranquilo gracias a dios, Gines tiene sus días de baja por las heridas y Raquel sigue cuidándolo con todo el cariño del mundo.

Esa mañana, Gines despierta extrañando el cuerpo de su novia a su lado, abre los ojos para ver que Raquel no esta a su lado y ve la nota colocada cuidadosamente en la mesita.

Mi amor, ha habido una emergencia en el hospital, te veo luego.
Te amo,
Raquel.

Gines suspira mientras se levanta de la cama, sus heridas se han ido recuperando poco a poco pero aún así, Raquel quiere que este un día más de reposo para coger fuerzas.

Una vez en la cocina, se hace el desayuno tranquilamente mientras ve las noticias, le aburre demasiado estar sin hacer nada y entonces su móvil suena, alejándolo de sus pensamientos.

Gines: ¿Diga?
Javier: Vaya, vaya, la rata…

La piel de Gines se eriza cuando escucha la voz de ese hombre y se levanta de repente de su asiento.

Gines: Javier…que quieres.
Javier: Escúchame bien…ahora mismo estoy en el hospital, cargado con un arma y una bomba y tu tienes la elección.

Gines sube rápidamente mientras conecta el manos libres y se cambia de ropa escuchando a su temible enemigo hablar.

Gines: Que elección.
Javier: O vienes a la parte trasera del hospital o pondré la bomba y todos tus amigos, pacientes y tu amada Raquel estallarán e pedazos.

La sangre de Gines se hiela al escuchar semejante amenaza, no sabe que hacer, pero su corazón toma rápidamente la decisión por él.

Gines: Esta bien Javier…iré.
Javier: Te espero en el parking, como alguien se acerque, desaparecemos todos.

Sin tiempo a reaccionar Javier cuelga el teléfono y Gines suspira, tiene que darse prisa antes de que sea demasiado tarde.
Sale corriendo de la casa mientras marca el móvil de Soler.

Soler: Gines ¿Qué pasa?
Gines: Javier me ha llamado, tiene un arma y una bomba y esta en el hospital.
Soler: ¿Cómo?
Gines: Quiere que vaya, no tengo elección y necesito que sin que se entere desalojes el hospital.
Soler: Gines, vamos ha hacer esto bien, voy a enviar a mis hombres y yo me reúno contigo en el local que hay dos manzanas antes de llegar ¿vale?
Gines: Bien.

Gines corre por las calles nervioso buscando otro número en su móvil, a dudado de llamarla, pero necesita que su voz le de fuerzas.

Raquel: ¿Amor?
Gines: Cariño, escúchame atentamente.
Raquel: ¿Qué pasa?

Gines puede notar la preocupación en su voz e intenta calmarse él para darle esa tranquilidad a ella.

Gines: Javier me ha llamado, esta en el parking del hospital.
Raquel: ¿Cómo?
Gines: Escúchame Raquel, tiene un arma y una bomba, me ha ordenado que vaya o hará explotar el hospital.
Raquel: ¿Qué? Gines por favor…
Gines: Raquel, voy a ir, pero he llamado a Soler, esta vez no voy a ir solo y te juro que será la definitiva.
Raquel: Protégete Gines, porque solo así me proteges a mi ¿vale?

La voz de Raquel es un fino hilo que hacen que se emocione y su corazón se emblandezca.

Gines: Te prometo que todo saldrá bien y esta vez, acabare con esto.
Raquel: Te amo.
Gines: Yo también te amo.

Gines sonríe al colgar su teléfono y llega donde a quedado con Soler, al entrar lo ve listo con un repertorio de armas y chalecos.

Soler: Esta vez, irás preparado.
Gines: Gracias, necesito salir de esta.
Soler: Lo harás.

Gines observa el arsenal y chalecos anti-balas que tiene dispuestos y respira aliviado, pase lo que pase, volverá con Raquel.

2 comentarios:

  1. q hombre mas pesado javier a ver si es verdad y esto se acaba deuna vez

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  2. Pero este Javier de las narices debe ser primo de Superman, pero no hay quien lo mate. Pobre Raquel va a envejecer con tanto disgusto. Inma, gracias por la historia, nos tienes en tension todo el tiempo.

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