Nueve meses después
Raquel: Yurena por dios, acaba con esto...
Yurena: Tranquila Raquel, respira y cuando te diga empujas.
Y aquí estaban, después de nueve meses tranquilos a punto de recibir lo que sería el pequeño terremoto de su familia, el pequeño Max Gil Mateo.
Gines:Tranquila mi amor,lo haces genial.
Yurena: Vamos Raquel, uno más y ya.
Raquel coge aire antes de soltar toda su fuerza y expulsar a su bebe de sus adentros, escuchando enseguida que la llena de orgullo y emoción.
Yurena: Aquí tienen a su pequeño Maxi, felicidades papas.
Gines lo coge en brazos emocionados mientras se lo pasa a su novia que lo recibe con la misma ternura y lo acuna entre sus brazos.
Gines: Es precioso...
Raquel: Si, lo es.
Diez años más tarde
Max: ¡Papa, Mama!
El pequeño terremoto entra en la cocina mirando a sus padres con una gran sonrisa en sus labios mientras enseña su dibujo.
Raquel: ¿Y esto?
Max: Es mi dibujo de que sere cuando sea mayor.
Gines, que tiene a la pequeña María en sus brazos observa el dibujo y se ríe.
Gines: Médico.
Max: Si, como tu papa y María será como mama.
Los dos se miran sonrientes mientras observan a su pequeño hijo encender la televisión y mirar los dibujos.
Raquel: Parece que dentro de poco volvera un nuevo terror de las residentes al hospital.
Gines: Espero que tenga tanta suerte como yo.
Raquel se acerca con una sonrisa y besa los labios de su marido mientras miran a su pequeño hijo y a su pequeña hija en brazos de Gines y dan gracias por la vida que les ha tocado.
Quince años después
Director: Maximo Gil Mateo, licenciado en medicina general de la Universidad de Madrid.
Raquel y Gines miran orgullosos a su hijo mientras recoge el diploma, María, de quince años, observa a su hermano impresionada por el despliegue.
Después, en la pequeña fiesta, la familia y amigos se reunen para celebrar el nombra miento del nuevo médico del Hospital del Mar.
Yurena: Ay madre, padre e hijo juntos.
Erik: Eso digo yo...
Todos se ríen mientras Gines acaricia la cara de su hijo y le abraza mostrando su orgullo por él.
Gines: Vas a ser el mejor.
Max: Espero ser tan bueno como tu y mama, papa.
Raquel: Lo serás.
Ese era el nuevo comienzo de otra generación Gil-Mateo que contaba con Maximo y María, dos chicos que nacieron de un amor por el que nadie apostaba y se convirtió en el más fuerte, mucho más que el odio, rencor y la muerte.
QUE BONITO FINAL UN NUEVO TERREMOTO EN EL HOSPITAL. GENIAL INMA COMO SIEMPRE
ResponderEliminarPLAS, PLAS, PLAS, PLAS, Sin palabras, gracias por la historia, gracias por tenerte y porque dediques tu tiempo a esto
ResponderEliminarQ BONITO FINAL CON DOS HIJOS Q SERAN COMO SUS PADRES
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