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viernes, 22 de enero de 2010

Hospital Central: Epílogo

Epílogo


Nueve meses después


Raquel: Yurena por dios, acaba con esto...
Yurena: Tranquila Raquel, respira y cuando te diga empujas.

Y aquí estaban, después de nueve meses tranquilos a punto de recibir lo que sería el pequeño terremoto de su familia, el pequeño Max Gil Mateo.

Gines:Tranquila mi amor,lo haces genial.
Yurena: Vamos Raquel, uno más y ya.

Raquel coge aire antes de soltar toda su fuerza y expulsar a su bebe de sus adentros, escuchando enseguida que la llena de orgullo y emoción.

Yurena: Aquí tienen a su pequeño Maxi, felicidades papas.

Gines lo coge en brazos emocionados mientras se lo pasa a su novia que lo recibe con la misma ternura y lo acuna entre sus brazos.

Gines: Es precioso...
Raquel: Si, lo es.

Diez años más tarde


Max: ¡Papa, Mama!

El pequeño terremoto entra en la cocina mirando a sus padres con una gran sonrisa en sus labios mientras enseña su dibujo.

Raquel: ¿Y esto?
Max: Es mi dibujo de que sere cuando sea mayor.

Gines, que tiene a la pequeña María en sus brazos observa el dibujo y se ríe.

Gines: Médico.
Max: Si, como tu papa y María será como mama.

Los dos se miran sonrientes mientras observan a su pequeño hijo encender la televisión y mirar los dibujos.

Raquel: Parece que dentro de poco volvera un nuevo terror de las residentes al hospital.
Gines: Espero que tenga tanta suerte como yo.

Raquel se acerca con una sonrisa y besa los labios de su marido mientras miran a su pequeño hijo y a su pequeña hija en brazos de Gines y dan gracias por la vida que les ha tocado.

Quince años después

Director: Maximo Gil Mateo, licenciado en medicina general de la Universidad de Madrid.

Raquel y Gines miran orgullosos a su hijo mientras recoge el diploma, María, de quince años, observa a su hermano impresionada por el despliegue.

Después, en la pequeña fiesta, la familia y amigos se reunen para celebrar el nombra miento del nuevo médico del Hospital del Mar.

Yurena: Ay madre, padre e hijo juntos.
Erik: Eso digo yo...

Todos se ríen mientras Gines acaricia la cara de su hijo y le abraza mostrando su orgullo por él.

Gines: Vas a ser el mejor.
Max: Espero ser tan bueno como tu y mama, papa.
Raquel: Lo serás.

Ese era el nuevo comienzo de otra generación Gil-Mateo que contaba con Maximo y María, dos chicos que nacieron de un amor por el que nadie apostaba y se convirtió en el más fuerte, mucho más que el odio, rencor y la muerte.



3 comentarios:

  1. QUE BONITO FINAL UN NUEVO TERREMOTO EN EL HOSPITAL. GENIAL INMA COMO SIEMPRE

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  2. PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, Sin palabras, gracias por la historia, gracias por tenerte y porque dediques tu tiempo a esto

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  3. Q BONITO FINAL CON DOS HIJOS Q SERAN COMO SUS PADRES

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