Capitulo 20
Esa noche decidieron dormir ya que a la mañana siguiente querían dedicársela completamente el uno al otro.
Por la mañana la luz entro por la ventana del pequeño apartamento que ahora compartían, Gines se despertó con Raquel entre sus brazos y una sensación de paz y tranquilidad que jamás había sentido.
Se levanto de la cama con mucho cuidado de no despertarla y se acerco a su maleta, poco a poco la fue ordenando las cosas de ella mezcladas con las de él para que lo tuviera presente en cada momento.
Luego salió al salón y recogió todo mientras ella seguía descansando, era su ángel y ahora sabía que no habría nadie más para él nunca más.
Y para terminar cogió la guitarra, sonriendo al recordar lo sorprendida que estaba de él supiera tocar la guitarra y se acerco a la cama lentamente mientras tocaba unas notas.
Gines:
Ya no duele porque al fin ya te encontré
Hoy te miro y siento mil cosas a la vez
Mira si busqué, mira si busqué
Tengo tanto que aprender
Todo lo que tengo es tu mirar
Raquel se despertó con el suave murmullo de la voz de Gines en sus oídos cuando despertó lo observo con una guitarra apoyando sobre el sillón de la habitación y mirándola con esa preciosa sonrisa que tanto la llenaba.
Gines:
Desde cuando te estaré esperando
Desde cuando estoy buscando
Tu mirada en el firmamento, estás temblando
Te he buscado en un millón de auroras
Y ninguna me enamora como tú sabes
Y me he dado cuenta ahora
Puede parecer atrevimiento
Pero es puro sentimiento
Dime por favor tu nombre
Raquel se levantó envuelta en la sabana mientras se acercaba a él con una gran sonrisa, nunca se había enamorado tanto como ahora, cada cosa de él era única y especial, desde la forma en que miraba hasta la manera en como respiraba al dormir, lo amaba todo.
Cuando llego hasta él se sentó y miro encandilada por los versos que salían de su boca, nunca imagino que cantaría tan bien y quedo eclipsada por su voz.
Gines:
Desde cuando te estaré esperando
Desde cuando estoy buscando
Tu mirada en el firmamento, va temblando
Te he buscando en un millón de auroras
Y ninguna me enamora
Y al final cuando te encuentro
Estabas sola
Las últimas notas de la canción sonaron mientras Gines sonreía y Raquel aprovecho para levantarse y darle el beso más tierno e intenso que jamás hubiese dado a nadie.
Gines la atrapo entre sus brazos apartando la guitarra y la sentó sobre él acunándola mientras continuaban sus pequeños besos.
Raquel se aparto lo suficiente para apoyar su frente con la de él y mirar sus ojos, amaba meterse en esos ojos verdes de los que nunca querría salir.
Gines la miraba con una sonrisa, totalmente en paz mientras la sostenía en sus brazos solo disfrutando de su mirada sobre él.
Gines: Te amo, Raquel…
Raquel lo miro sorprendida, por su seguridad sabía que lo sentía de verdad y por su cara de miedo que no lo había dicho jamás.
Y era verdad, estaba aterrado de dar todo en él, hasta el último ápice de su interior pero sabía que ella lo valía, ella valdría todas las penas del mundo que él pudiera pasar.
Raquel lo beso pasionalmente, agarrando su pelo con furia, su energías se había disparado al comprender lo que le estaba entregando, a ella, con todo el miedo del mundo para que lo cuidara.
Raquel: Te amo, Gines…
Y en ese momento no hubo marcha atrás, los dos se amaban y lo harían hasta la última respiración de sus cuerpos, ahora solo tenían que dar este pequeño paso y poco más de dos meses, serían felices para siempre.
Ahora solo quedaba saber cuanto era para siempre…
NO LO PUEDO LEER ENTERO SE HAN CORTADO TROZOA ES SOLO A MI?
ResponderEliminarCreo que si, prueba de nuevo y si sigue igual, lo vuelvo a subir porque a mi se me ve bien
ResponderEliminara mi se me ve bien.
ResponderEliminarNO LO PUEDO LEER ME LO PUEDES ENVIAR AL EMAIL
ResponderEliminarahora si gracias
ResponderEliminarel capitulo genial y la cancion perfecta