Capitulo 13
Rato después Raquel despierta totalmente feliz hasta que estira la mano tocando…aire.
Raquel: ¿Gines?
Se levanta de la cama tapada solo con la sabana para encontrarse sola en medio del cuarto y decide ir a ver donde se ha metido su chico.
Raquel: Cariño donde…
Gines: Shht…estaba haciéndonos el desayuno.
Raquel sonríe al entrar a la cocina y ver el esplendido desayuno que tiene sobre la mesa, tostadas, bollos, zumo, café, todo preparado para ellos.
Raquel: mmm gracias amor…
Gines: Todo es poco para ti.
Raquel se gira en sus brazos y le besa tiernamente quedándose en la felicidad que ese lugar le da hasta que la risa de Gines se hace eco en su mente.
Gines: Me encanta verte asi pero…mi hermano puede llegar y no creo que quiera verte desnuda.
Raquel se mira a si misma antes de sonrojarse y excusarse para cambiarse de ropa, cuando vuelve a la habitación, revuelve las cosas de Gines hasta encontrar algo adecuado.
Raquel: Si, esto servirá.
Sonriente se cambia de ropa y baja de nuevo para ver a Gines esperándola, cuando ve su cara complacida, sabe que ha elegido bien.
Gines: ¿Mi ropa?
Raquel: Si, una de tus camisetas y pantalón corto.
Gines: Te queda genial.
Raquel: Lo se.
Gines le da la mano para que se siente con él y desayunan entre risas y caricias mientras hablan de todo un poco.
Hugo: Bueno… ¿pero que es esto? Menuda pareja.
Gines: Buenos días hermano.
Hugo: Buenas…no me quedo a desayunar tengo una entrevista.
Raquel: ¿Trabajo?
Hugo: Puede, vamos a ver, luego os veo.
Gines disimula los dolores que lleva sufriendo desde hace un rato a pesar de la medicación y espera a que su hermano se vaya y Raquel recoja para soltar un dolorido suspiro.
Raquel: Cariño tengo que ir a casa a cambiarme de verdad y todo.
Gines la mira disimulando su dolor y se levanta besándola tiernamente y la deja marchar con una sonrisa en sus labios.
Justo cuando Raquel cruza la puerta, Gines coge su móvil y llama a la única persona que puede ayudarlo.
Gines:…Rosa…
Rosa: ¿Gines? ¿Qué te pasa?
Gines: El dolor…es insoportable…no puedo más.
Rosa: Gines, respira…tranquilo¿hay alguien contigo?
Gines: No, Hugo se ha ido y Raquel…no quería que me viera así.
Rosa: Tranquilo Gines, túmbate y respira, voy para allí.
Gines cuelga el teléfono y sigue las indicaciones de Rosa mientras siente como se parte en dos de dolor y agarra la pulserita de Raquel que debió olvidar al marcharse.
Gines: Te…amo…
pobre gines esperemos q no sea mucho sufrimiento
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