Almost Red: Capitulo 25

Capitulo 25

Las caras de Raquel y Gines son indescriptibles mientras Rosa sonríe complacida por sus descubrimientos.

Raquel: ¿Quieres decir que podemos salvar a Gines?

Rosa: Si, es más yo misma dirigiré la operación.

Gines se siente raro, nunca le dieron una oportunidad y ahora…ahora todo puede cambiar.

Gines: Esta…esta segura.

Rosa: Cariño, estoy segura de todo, pero quiero que sepas que toda operación lleva riesgos y esta más todavía, aún así confió en que estarás bien.

Gines sonríe ampliamente y mira a su mujer completamente feliz por las nuevas noticias.

Raquel: Mama gracias.

Rosa: Es mi trabajo pequeña, ahora Gines quiero que descanses mucho ¿Vale? La operación será difícil por lo que quiero que duermas mucho y bien.

Gines: Esta hecho.

Los dos abandonan la clínica mucho más felices que antes, hay una nueva posibilidad para ellos y el futuro se ve con menos sombras ahora.

Raquel: Es impresionante mi amor…estarás bien.

Gines: Seguro, ya veras como si.

Raquel sonríe ampliamente y se dirigen a casa donde descansan todo lo que queda de día abrazados y en total tranquilidad.

Esa misma tarde, mientras Gines duerme, Raquel despierta cuando ve un mensaje para Gines de parte de una mujer.

SMS: Gines gracias por la otra noche, siempre me acordare de ti, un besito.

Raquel lee el mensaje un par de veces y recuerda una noche que Gines llego tarde al hotel porque había estado “supuestamente” jugando en el casino, cuando ella sabe que Gines no juega nunca.

Algo molesta se levanta de la cama y se viste, pensando en otra posibilidad además del engaño, Gines no le haría eso…¿verdad?

Raquel: Oh deja de pensar en eso, estúpida.

Gines: ¿En que dejas de pensar?

Raquel se gira para ver a su marido mirándola hasta que recibe una llamada de la misma persona del mensaje y Gines se marcha para hablar con ella.

Gines: ¿Si? Me alegro cariño, yo tambien quiero verte, un besito.

Raquel escucha lentamente las palabras de su marido…así que es verdad, la engaña con otra…pero ¿Por qué? Sin entenderlo y con lágrimas en sus ojos sales de casa completamente destrozada.

Gines: Amor ¿Te acuerdas de la niña…? ¿Dónde vas? ¡Raquel!

Gines logra alcanzarla antes de que se vaya y mira sus ojos empapados en lágrimas y su mirada rabiosa.

Raquel: Vete con tu amor Gines y dejame en paz.

Gines: ¿Pero que dices? ¿Qué amor?

Raquel: ¡Te odio, Gines! Ojala no vuelva a verte en mi vida, sucio bastardo.

Gines la suelta sin entender y ve como se marcha mientras el corazón se le destroza, lo odia…