Capitulo 14
Cuando Rosa llega a casa de Gines su escena no es agradable, no es la primera vez que lo ve, pero si la primera vez que le hace daño a ella y ha su familia.
Rosa: Dios mío…
Rosa corre hacia el chico inconsciente en el suelo y le toma el pulso, débil, no es lo que necesita.
Rosa: Gines, vamos no puedes rendirte.
Rápidamente se pone a trabajar en él evitando se colapse y calmando su corazón, tan absorta esta en su trabajo que no nota la persona que acaba de llegar a la casa.
Raquel: Ma…¡Gines!
Raquel corre hasta él, asustada y sin saber que hacer mira a su madre que trabaja sin descanso por el chico.
Rosa: Hija, cálmate todo estará bien.
Raquel: Cariño, venga despierta.
Rosa nota como las palabras y caricias de su hija devuelven algo de vida a Gines y anima a su hija para que siga.
Rosa: Sigue así Raquel, háblale.
Raquel mira a su madre y asiente con lágrimas en los ojos mientras acaricia su cara.
Raquel: Gines vamos, tenemos mucho que hacer…quiero más noches contigo como anoche, no dejes que me pierda eso, por favor.
Rosa mira como el pulso de Gines se recupera y decide dejar pasar las palabras de su hija, ya habrá tiempo de hablar de eso.
Rosa: Muy bien pequeña, lo estas consiguiendo.
Raquel observa entonces lo que la mano de Gines esconde, su pulsera…y con una pequeña sonrisa esconde su cara en sus manitas y mira sus ojos.
Raquel: Te amo, pequeño.
Aún sin creérselo, Rosa ve como Gines abre sus ojos y mira a Raquel con una pequeña sonrisa, el amor lo puede todo y ella acaba de ver una gran muestra de ello.
Gines: ¿Raque..?
Raquel: Estoy contigo mi vida.
Gines: Estoy cansado…
Raquel: Duerme mi amor, mama y yo te cuidaremos.
Gines: mmm…gracias…
Gines vuelve a cerrar los ojos al tiempo que Raquel suelta un suspiro aliviado acompañado de unas lágrimas que su madre limpia con cariño.
Rosa: Tranquila hija, estará bien.
Raquel: Por ahora…
Rosa sabe que es verdad, pero se niega a la cruda realidad y ayuda a su hija a llevar a Gines a la cama.
Rosa: Solo necesita descansar y con lo que le dado mañana estará bien.
Raquel: Gracias mama.
Rosa: De nada ¿te quedas con él?
Raquel: Si, no quiero separarme ni un segundo.
Rosa sonríe y se marcha mientras Raquel mira la cama y lentamente se mete en ella abrazando a Gines contra ella y besando su cabeza.
Raquel: Luchare por ti Gines contra la muerte si es necesario.
Con un leve suspiro queda dormida con él tranquila al oir su corazón latir un poco más.
menos mal q solo a sido un gran susto esperemos q no haya muchos mas y se pueda recuperar
ResponderEliminarGines es fuerte seguro q se recupera a ver que pasa
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