Capitulo 21
En la improvisada capilla en la playa, comienza la música que da paso a la boda mientras Gines espera impaciente a su novia, Erik y Hugo justo a su lado, mientras que frente a ellos, Carol y Vicky sonríen emocionadas.
Entonces, la ve, sonriente y en su vestido largo, blanco y espectacular, Raquel se acerca lentamente a él con todo el reflejo de su amor agolpado en su cara.
Cuando llega hasta él siente una oleada de vida golpearle y se siente poderoso para bajarle la luna y darle todo lo que necesite.
Raquel lo mira como si viera a la parte de ella que más quiere cuidar y proteger y se siente convencida de su decisión, quizá no era como ella esperaba, pero no lo cambiaría por nada del mundo.
Entonces miran a Sergi, su párroco via internet que oficiara la boda como el mejor cura.
Sergi: Bien, amigos, estamos aquí reunidos para celebrar el matrimonio de estos dos locos, Raquel y Gines.
Todos se ríen ante su comentario, incluso las madres que comparten pañuelos al ver la felicidad en la cara de sus hijos.
Rosa: Serán muy felices, ya veras.
María: Si, incluso imagino un nieto.
Se mira, sonríen y vuelven a llorar por el futuro que les espera y todo empieza aquí, en una playa.
Mientras Sergi, recita sus palabras que todos escuchan hasta que llegan al momento más deseado por todos.
Sergi: Los anillos, te toca Gines.
Gines sonríe y mira a Raquel con todo el amor del mundo listo para decir sus palabras.
Gines: Raquel, siempre he buscado una cura…algo que me ayudara a mejorar y pensaba que nunca la encontraría, hasta ti, tu me has dado vida, fuerza y esperanza y te juro que siempre te amare.
Raquel: Gines, antes de ti yo estaba completamente tenía a mis amigos si, pero no ha alguien que me quisiera por ser yo…y tu me has enseñado a luchar, a conseguir lo que se quiere, te amo Gines y siempre y lo hare.
Sergi: Bien, pues yo os declaro, marido y mujer, Gines puedes besar a la novia.
Gines sonríe y mira a su ahora mujer acercándose a ella para besarla entre los vitoreos y aplausos de la gente.
Gines: Gracias por este regalo mi amor.
Raquel: Todo por ti pequeño…
Entonces María se acerca temerosa aún de alguna represalia y mira a su hijo y su nuera emocionada.
María: Felicidades.
Gines: Gracias mama.
Se abrazan mientras Rosa se acerca también y abraza a su hija con una gran sonrisa.
Rosa: Bueno, María tiene una sorpresa.
Los dos la miran sorprendidos como María saca dos billetes de avión y se los muestra.
Gines: ¿Punta Cana?
María: Hijo, ¿Qué es una boda sin un viaje de novios?
Raquel y Gines se miran y se ríen, realmente, su vida ahora solo puede ir a mejor.
ohhhhhhhhhhh q bonito y con viaje a punta cana. Haber si vienen con regalito incluido
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